Capitulo VIII tanto gusto
El autor nos hace un nuevo planteamiento los placeres entre ellos el sexo y el punto de vista de nosotros seres humanos en diferencia con los animales, nosotros tenemos sentido del disfrute pero como lo tenemos también existe la autocensura y otro sinnúmero de restricciones autoimpuestas por el hecho de pertenecer a una civilización fundamentada en el miedo con el fantasma de la religión y un concepto demasiado general del pecado donde todo es malo y nada es permitido y allí es donde aparece el miedo al placer.
El autor hace referencia a los puritanos individuos que se dedican a sabotear cualquier fuente de placer llamándola impura o pecaminosa, estas personas tienen por cerebro un pergamino del mar muerto con conceptos muy erróneos de lo que es la buena vida, el placer , el disfrute. El goce del placer es lo que le da el sazón a la vida esta no se debe reprimir por tonterías anticuadas o por simples convencionalismos sociales …
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